Planta ornamental, nativa y naturalizada en la región de Sudáfrica, donde se protege de los animales mediante la toxicidad de sus hojas al ser ingeridas.

En Centroeuropa es conocida habitualmente como “esparraguera de Sprenger” en recuerdo del floricultor alemán Carl Ludwig Sprenger (1846-1917), quien la pondría en valor como planta ornamental introduciéndose en la jardinería europea de la segunda mitad del siglo siglo XIX. En palabras de su colega David Fairchild (1869-1957), Sprenger era uno de esos que conoce a ciencia cierta el nombre de las plantas y cómo hacerlas crecer. Fairchild, por lo demás un botánico estadounidense que residió en las Canarias hasta en cuatro ocasiones -en 1903 visitó procedente de Sudáfrica exclusivamente Gran Canaria-, es autor de numerosos artículos científicos dedicados a las islas.